Ayer comenzó ese magnifico programa presentado por el mejor presentador del momento. Ja, ja, ja. Permitid que me ria. Si ese personajillo me sacaba de mis casillas en OT, aquí su vulgariadad se eleva al cuadrado, critica el más mínimo error llegando a la falta de respeto, cuando si nos paráramos a decir lo que nos parece su actuación coparía todos los puestos de ese ranking imaginario que tiene. Cinco minutos tarde en cambiar de canal y hoy no le voy a dar ni una linea más.
Ese ha sido el único estreno de temporada de esta semana a pesar de que nos habían bombardeado con todas las series nuevas que íbamos a tener y ya nos estábamos imaginando viendo el retorno del Doctor Vilches, las aventuras de los Alcántara o quíen sustituirá al Duque.
Lo único cierto es que ya queda menos para el comienzo de Gran Hermano. Yo lo estoy deseando, a ver si así por lo menos en Telecinco dejan el monotema Esteban-Campanario para hablar de los futuros Grandes Hermanos.
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